El Huipil expresión de la cultura ancestral en Guatemala
En Guatemala el huipil es una prenda de vestir que va con las tradiciones y costumbres que aún existen en la cultura ancestral maya. Los huipiles son hechos con vistosos diseños, colores y temática que manifiesta de la identidad del indígena guatemalteco.
En los huipiles se revive la historia de un pueblo que durante más de 3000 años ha mantenido con vida el arte de tejer con ingenio, expresión y creatividad.
La palabra huipil proviene del vocablo náhuatl “Huipilli” que significa “mi tapado” y en algunos idiomas mayas se conoce como “po´t.” Todavía al rededor del año 500 D.C., los huipiles se usaban en ceremonias socio-religiosas, después se comenzaron a usar mas comúnmente en todas las ramas de la sociedad, como lo indican hallazgos arqueológicos.
Por medio de descubrimientos arqueológicos se han encontrado figuras de cerámica maya con mujeres vestidas con huipiles quienes pertenecían a la elite; las mujeres se ven vestidas con una túnica suelta sin mangas, el largo variaba de la rodilla al tobillo.
Los materiales que se usaban en la elaboración de los huipiles eran el henequén y el algodón, en la época maya; y después en la época de la conquista se usó la lana y la seda, y en esta época se comenzó a usar fibra sintética como el rayón, sedalina y lustrina. Para darle color a los tejidos usaban la cochinilla, tinte de conchas marinas, añil de corteza de ciertos árboles, como el campeche, moral, marañón, algodón y el “cuyuxcate” el cual era de café natural.
El huipil también sirve para reflejar y distinguir la identidad de la etnia y la posición socio económica, en ellos se bordan cerros, volcanes, surcos de la madre tierra, del sol, la luna, las estrellas.
El huipil ceremonial esta hecho de tres secciones, fondo blanco en los lados, en el centro es atravesado con figuras geométricas bordadas con hilo de seda, el escote es tapizado con tela de costura decorada con puntos, se utiliza en las ceremonias de pedir a la novia, en el matrimonio, en la cofradía y en bautizos.
El huipil se elabora de dos a tres meses, y se confeccionan a mano, en telas rústicas y con la técnica en brocado. Para hacerlo se usan dos tipos de telares, el de cintura o de palitos, que también se llama Mecapal, y el de pie llamado Cárcolas, que lo introdujeron los españoles.
Las mujeres que tejen en telar de cintura, usan el sistema de “pepenado” para trazar los diseños, el cual es de ir levantando con una aguja de hueso o con los dedos un humero de hilos para ir intercalando hilos de colores e ir formando las figuras.
En San Juan Sacatepéquez se bordan y tejen una gran variedad de huipiles, el más común le llaman kapo’jpo’t, estos pueden ser lisos o brocados (diseños con tejidos de seda), y los diseños son zoomorfos (figuras de animales), como gallos, pavos, palomas, águilas, venados, armadillos, gallinas, estrellas o rosas.
Los colores simbolizan elementos fundamentales de la cosmovisión maya, como se indica a continuación:
El blanco: norte, esperanza, promesa. El negro: oeste, muerte guerra. El rojo: este, miel, sangre, poder. El amarillo: sur, maíz. El verde: el color de la realeza, el real quetzal.
En 1563, el huipil evolucionó cuando los españoles introdujeron el telar de pedales, el tejido de brocado, y mejoraron las técnicas de tapiz soumak (tejido confeccionado). Muchos huipiles parecen hechos a mano, pero están hechos con la técnica del brocado, el bordado a mano sirve para rematar el cuello y bocamangas.
Fuentes: www.lapatriaenlinea.com, www.IxchelTextiles.com