Juan Cumes, es originario de San Antonio Polopó, Sololá y es artesano. Cuando cumplió 18, comenzó a incorporarse al trabajo que su madre realizaba como tradición de la familia: los tejidos.
La experiencia de la familia les enseñó a tejer chalinas, fabricar gorras, muñecas, diademas, manteles y demás recuerdos. Hace algunos años decidió explotar su creatividad y habilidad con los tejidos y bordados e instaló un negocio en la Calle Santander, ubicada en el municipio San Francisco Panajachel, departamento de Sololá, lugar ubicado en el altiplano guatemalteco destacado por su atracción turística y por encontrarse a la orilla del lado de Atitlán.
Para elaborar su mercadería, Cumes construyó su propio telar. Esta herramienta está hecha de madera y le permite usar 24 colores de hilos distintos.
El origen
Los tejidos artesanales de Guatemala son considerados como el resultado de la influencia española que viene de la colonización, también como una habilidad de los nativos descendientes mayas.
Las artesanías son la expresión más genuina y sustento de las comunidades del altiplano occidental. Los artesanos tienen vocación para los tejidos y bordados que van desde paños, güipiles, faldas hasta artículos como bolsos, morrales y mochilas.
Los dos hijos de Cumes y su esposa también siguen la tradición. Los pequeños de 10 y 7 años comienzan elaborando pulseras. La ganancia de lo que venden es para ellos, afirma Cumes.
Sitio consultado de apoyo: http://www.tejidosdesalcaja.galeon.com/
Panajachel, Calle Santander – fotografía por Augusto Rosales.