En el desayuno, la refacción o la cena los guatemaltecos por tradición llevan el pan dulce a la mesa del hogar. Cada persona tiene su favorito. Algunos prefieren las shecas, sobre todo si son de Quetzaltenango. Los de Zacapa prefieren las quesadillas, mientras que los de Jutiapa no se pierden el marquesote.
La variedad de pan dulce en Guatemala es amplia. En la capital comúnmente se consiguen las tadicionales conchas, los bigotes, los cachitos, las hojaldras, batidos y gusanitos. Y para esos días de frío acudir a una taza de chocolate caliente acompañada de una champurrada.
El pan de cada día
La tradición panadera en el país se remonta a la época colonial y los “estilos” se deben en parte a que en 1690 el Ayuntamiento mandó que cada panadero “marcara” su pan para conocer a su fabricante en caso de falta de peso o calidad.
Hay variables históricas e industriales que inciden, lo cierto es que el guatemalteco que vive en el extranjero anhela ese aroma a pan recién horneado y una canasta con pan cada tarde en su casa.
Los chapines siempre tienen una venta de pan cerca del trabajo o de casa. Sin embargo, hay ciertas panaderías que sobresalen por sus años de experiencia y calidad de pan.
Xelapan es una de las panaderías reconocidas. Desde temprano, nacionales y extranjeros hacen fila para adquirir el pan que elaboran.
Sitios consultados:
http://www.prensalibre.com/noticias/comunitario/Nacionales-especial-patrio-El-pan-nuestro_0_1217878214.html, http://www.viajeaguatemala.com/el-exquisito-pan-de-xela#.VDYNOWd5Ne8, http://es.wikipedia.org/wiki/Gastronom%C3%ADa_de_Guatemala