Al final de la reconocida calle Santander, Panajachel, Sololá, se encuentra Lacustre, un museo con más de cien piezas de cerámica encontradas en el fondo del lago.
El museo cuenta con cinco salas: la primera hace referencia a las etnias y los pueblos que habitan el rededor del Lago de Atitlán, nombrados de igual forma que los 12 apóstoles.
La segunda explica cómo está estructurado el lago, las subidas o bajadas del nivel de agua cada cerca de 50 años. Los cambios climáticos a los que se ha enfrentado y la historia de los pueblos Tzutujiles y Cakchiqueles que aparecen desde mediados del siglo XV y XIII.
La tercera sala muestra los hallazgos de 2 mil años, es decir del período preclásico al clásico. Los utensilios y vasijas que se exhiben son de barro puro que por cientos de años ha perdurado.
La cuarta sala tiene piezas que resaltan los arcos mayas elaborados con piedra y cerámica. Por último, la quinta sala expone las nueve piezas extraídas de Samabaj.
Ambientado para la ocasión
El museo Lacustre fue ambientado con música, luces y sonidos que simbolizan la expedición que se realizó en el fondo del Lago de Atitlán. El lugar es visto como un sitio que reúne piezas de valor, por eso no se permiten fotografías ni vídeos, según la encargada del lugar Estela Riz, buscan que las piezas mantengan el mismo valor y respeto que en su sitio de origen.
Actualmente la investigación se ha detenido. Existe la disputa en el pueblo de Santiago Atitlán si las 18 piezas que aún quedan sumergidas en el Cerro de Oro deben extraerse o dejarse en su sitio de origen para su conservación.
La Atlántida Maya o Samabaj como hoy es conocida esta ciudad sumergida fue descubierta en 1996 por el guatemalteco Roberto Samayoa, quien buceó durante años en las profundidades del agua.
Conoce más sobre la Atlántida Maya en http://mundochapin.com/2014/09/la-atlantida-maya/25029/ y http://mundochapin.com/2014/08/video-de-natgeo-la-atlantida-maya/24833/