El Museo del Ferrocarril

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Antes de convertir las locomotoras en piezas de exhibición, los ferrocarriles recorrían Guatemala por vías que por diversas razones desaparecieron. Sin embargo, el trabajo que estas máquinas hicieron quedó grabado en la memoria de la sociedad y revive con cada visita que recibe el museo del ferrocarril.

La locomotora a vapor Nº 34 que fue fabricada en 1897 en el museo del Ferrocarril foto por Oscar Escobar 300x225 - El Museo del Ferrocarril

Locomotora a vapor Nº-34, fabricada e 1897. Fotografía Oscar Escobar.

La idea de abrir un museo ferroviario en Guatemala comenzó poco después de que la actividad ferroviaria mermara. La historia de este sitio recuerda que un grupo de amantes del ferrocarril visualizó que todos los equipos móviles, sus instrumentos de trabajo, incluso los talleres y las estaciones se convirtieran en ejemplares auténticos de la tecnología de la revolución industrial.

Fue en 1991 cuando el personal de los talleres de la Empresa de Ferrocarriles de Guatemala, reconocida como Fegua, informó de la existencia de un plan para negociar la venta de la locomotora de vapor del año 1948, No. 205 que todavía operaba.

La venta de este vehículo según la historia contada por el Museo del Ferrocarril, se debió a que la declararían inservible. Se dice que la locomotora era cotizada por familias originarias de Alemania y Estados Unidos, quienes tenían la idea de llevar la máquina a un parque de diversiones. Pero la sociedad guatemalteca no lo permitió, quiso conservarla.

Museo del Ferrocarril ciudad de Guatemala foto por Hector Lopez 300x225 - El Museo del Ferrocarril
Museo del Ferrocarril. Fotografía por Hector Lopez.

Algunos historias del ferrocarril refieren que el tren en Guatemala dejó de funcionar debido a corrupción y malos negocios que se hicieron con el ferrocarril. Lo cierto es que a raíz del cese de funciones dio como resultado el Museo del Ferrocarril que hoy exhibe la máquina de vapor.

La locomotora No. 34, fabricada en 1987, también intentó ser negociada para viajes turísticos al exterior del país. Los empleados también se opusieron, la colocaron sobre la vía férrea para que no fuera sacada de la Estación Central, y así la convirtieron en el ícono de los Ferrocarriles de Guatemala.

El Ministerio de Cultura y Deportes en el año 2005 declaró patrimonio cultural los edificios, patios y talleres donde hoy se encuentra el Museo, lugar que abrió sus puertas el 8 de enero de 2004. En el departamento de Zacapa también se encuentra un museo con los mismos objetivos que el museo ubicado en la zona 1 de la capital.