El lustrador del Parque Central hoy gerente de un museo en California
“Quiero que sepan que no importa en donde estés, es posible volar”, afirma el guatemalteco René Corado, quien con fe y perseverancia derribó todo tipo de obstáculos hasta posicionarse como gerente del Western Foundation of Vertebrate Zoology, un sitio que exhibe una de las más grandes colecciones de huevos, nidos y aves disecadas del mundo.
René Corado nació en una aldea de 13 casas llamada El Chical, Morazán, del departamento El Progreso, Guatemala.
En la ciudad capital su historia comenzó a los 8 años cuando llegó para luchar por su futuro. Estudiaba en la mañana y lustraba zapatos en la tarde a inmediaciones del Parque Central.
Recuerda que pedía sobras de comida para llevar a sus hermanos, era consiente que para sus padres se tornaba difícil mantener a sus otros siete hermanos. Él es el penúltimo de los ocho.
De su historia cuando lustraba también recuerda apoyarse con otro amigo –también lustrador- para buscar pedazos de aguacate o papayas en el basurero de la iglesia la Parroquia zona 6. La actividad era una verdadera competencia con los perros callejeros, señala.
El viaje sin papales
Llegó a California en 1981 con sexto grado de primaria aprobado. Era indocumentado y sin nada más que un corazón lleno de sueños. Trabajó en diferentes lugares como jardinero, pintor, lavaplatos, cocinero, limpió casas, fue soldador, ponía papel tapiz en hoteles, abría zanjas para tuberías de desagüe, entre otras ocupaciones que se le aparecían.
Empezó a trabajar de jardinero en un museo y le gustó el trabajo que veía hacer a los biólogos. Se decidió y buscó superarse. Por las noches comenzó ir a la escuela. El esfuerzo valió la pena pues después de 12 años que le tomó conseguir su título como biólogo hoy lo convierten en un orgulloso profesional que además del mérito se convirtió en el gerente del mismo museo donde un día llegó como jardinero.
René Corado es ornitólogo -rama de biología que estudia aves- y oologo -rama de biología que estudia huevos de aves-. Es voluntario en hospitales, casas de recuperación y cárceles para personas con problemas de alcohol y drogas, así aprovecha el título que también obtuvo enfocado a Desordenes en Adicciones.
Corado tiene nuevas metas, algunas tienen que ver con el apoyo que brinda para las investigaciones dentro y fuera Estados Unidos, incluso en Guatemala, para la conservación y educación sobre aves.
Pero también quiere compartir su historia por medio de su libro “El lustrador” que ya se encuentra de venta enAmazon.com o en Sophos y con ello lograr ser fuente de inspiración de otros.
La idea que guarda este exitoso guatemalteco es convencer a todos que pueden alcanzar sus sueños como él lo hizo, sin importa lo duro que sea el camino, solo con vista a la esperanza. Por eso él no deja de decir “que no importa en donde estés, es posible volar”.