Compuesto por cuatro tomos, Guatemala: Nunca Más, es el informe del Proyecto Interdiocesano de Recuperación de la Memoria Histórica, publicado por la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG). En él se estudia y examina varios testimonios sobre violaciones de los derechos humanos ocurridos durante el conflicto armado interno que se vivió en Guatemala entre los años 1960 y 1996 entre el ejército de Guatemala con civiles rebeldes organizados en una guerrilla. Esta guerra civil duró treinta y seis años, dejando 250,000 personas muertas o desaparecidas, y la cual termina con la firma de los Acuerdos de Paz.
El informe trata de contener varios aspectos entre los más importantes se concentra en el sufrimiento de la población, en el funcionamiento de la represión y en las consecuencias y demandas que esto pueda tener en un futuro. Abarca entonces el tema sobre el camino a la reconstrucción social, es decir el mitigar el daño que se causó y el deber del Estado de tomar medidas como una forma mínima de restitución para aliviar los daños causados.
Para restituir la memoria colectiva y sobre todo la restitución de la verdad, que tanto se habla en este informe, se dice que es importante que tanto el Estado como otros actores armados deban reconocer públicamente los hechos y responsabilidades en las violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos de la población guatemalteca.
“¿Quién fue el vencedor de esta guerra? Todos perdimos. No creo que alguien tenga el cinismo de subirse al carro de la victoria sobre los despojos de miles de guatemaltecos: padres de familia, madres, hermanos, niños de la más tierna edad, inocentes del infierno al que fueron sometidos. El tejido social de nuestra patria fue destruido y de eso queda constancia en los miles de testimonios de este informe. Quienes directa o indirectamente fueron los responsables del sufrimiento deben leer e interpretar estos resultados como un rechazo rotundo y categórico de la población a la cultura de la violencia. Es una exigencia ética y moral en que nunca más en Guatemala las acciones del pasado reciente sean recurrentes en el futuro.” – Palabras de Mons. Próspero Penados
Dicho informe fue dirigido por monseñor Juan José Gerardi, quien fue defensor implacable de los derechos humanos del país, es por esto que recibió el Premio de la Verapaz del Instituto Guatemalteco de Cultura Hispánica. Dos días después de la publicación de este informe, la noche del 26 de abril de 1998, Gerardi fue asesinado en el garaje de la casa parroquial de San Sebastián, de la zona 1 de la ciudad de Guatemala.
Con este informe se buscó aclarar y explicar dentro de lo posible, lo ocurrido dentro de este conflicto, con las vivas palabras de las víctimas. Se quiso entonces constituir las bases para un proceso de reconstrucción social, en donde los testimonios y fuertes recuerdos se utilizan como instrumento para rescatar la identidad colectiva para que tanto la población guatemalteca como el mundo entero, conociera de ella.
Fuentes: