Rabinal Achí y Luis Cardoza y Aragón
De los “cuatro grandes” de la literatura guatemalteca, Luis Cardoza y Aragón, nace en La Antigua Guatemala en 1901, ha sido uno de los más grandes poetas de la historia guatemalteca. Autor de varias frases, entre sus más populares se pueden encontrar: “El amor es eterno mientras dura”, así como “El futuro empezó ayer” y “La poesía es la única prueba concreta de la existencia del hombre”.
De sus logros más destacados es que al viajar a París, donde estudió por dos años medicina, conoce al profesor Georges Raynaud y traduce del francés al español el gran libro de la literatura precolombina de Guatemala: el “Rabinal Achí”, que el sacerdote Charles Étienne Brasseur de Bourgourg tradujo del idioma achí al kíché y luego al francés en 1856. Fue declarada Obra Maestra de la Tradición Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco en 2005, siendo inscrita en 2008 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El Rabinal Achí es una obra que representa la cultura maya descubierta en Guatemala. Su nombra significa “Danza del Tun”, es decir del tambor, es por esto que la obra es expresada por medio de máscaras, danza, teatro y música. Se mezclan mitos del origen del pueblo Q’eqchi’ y las relaciones político-sociales del pueblo de Rabinal, Baja Verapaz, ya que el drama de la obra gira alrededor del conflicto entre dos entidades políticas: los Rabinaleb’ representados por el Rabinal Achí, y los K’iche’, representados por el K’iche Achí.
El drama entonces comienza cuando el K’iche’ Achi llega con sus tropas y destruye varias poblaciones de Rabinal y obliga a sus habitantes a pagarles tributos. K’iche’ Achi reta al señor Job’Toj a salir de su fortaleza, momento cuando Rabinal Achí interviene y captura a K’iche’ Achi, y es llevado al palacio de Job’Toj, el Rey de Rabinaleb’, por haber intentado secuestrar a los niños de Rabinaleb’, para luego ser juzgado, ya que se consideraba un grave delito en la ley maya. Se le juzga y se decide en su ejecución, pero antes de ser ejecutado se le permite despedirse de su pueblo y el poder bailar al ritmo del Tun, es decir del tambor con la princesa de Rabinal. La obra termina cuando amarran a K’iche’ Achi a un árbol y ejecutado con flechas lanzadas por los guerreros del reino de Rabinal.
Desde el siglo XVI, esta obra ha sido representada durante la fiesta de Rabinal, Baja Verapaz, el 25 de enero, en honor a San Pablo. Representando el reclamo que los rabinales del siglo XIII realizaron a los reyes por haber destruido sus pueblos y por no haberles pagado el tributo que les corespondía. Se representa esta obra por medio de una danza, lo que es una manera viviente de comunicar tradicionalmente el pasado con el presenta y tener vivos los principios fundamentales de la gente de Rabinal.
Fuentes: