La música del guatemalteco Pedro Boche llega a Europa
Por: Javier Choc Carrillo
Pedro Boche es un joven guatemalteco que de presentarse en barberías y taquerías de La Antigua Guatemala, llegó con su música a Europa.
Boche es de origen antigüeño. Tiene 28 años de edad y ha llegado a presentarse con su música en Alemania, Noruega y España.
“Le debo mucho a la ciudad donde nací. Al profesor que me enseñó a tocar la guitarra, a la chica que me dio una historia, y al chavo que me dio una frase y la robé para hacer una canción”, dice.
¿Contános cómo empezás en la música?
-Empecé a tocar guitarra a los 13 años, en la escuela. Al año siguiente empecé a escribirle cartas anónimas a una chava. Después ella se enteró quien era pero no dio resultado recuerda con una sonrisa. A partir de eso me quedó el gusto por escribir. A los 15 años tuve un encuentro con Espineta, Ricardo Arjona, Gustavo Cerati y Bohemia Suburbana. Me dije si esos músicos pueden hacer eso yo también puedo.
¿Cómo es qué te decides convertirte en músico?
-Yo creo que el músico tiene distintos nacimientos. Primero pasé por la contabilidad, por el periodismo, e incluso por un proceso religioso –sonríe-.
Mi nacimiento artístico se da el 25 de abril de 2015, justo para las manifestaciones, recuerdo que yo estaba al pendiente de lo que pasaba con esas movilizaciones. El artista ya con un disco publicado es porque ya nació, por eso tomo esa fecha como mi nacimiento al mundo artístico.
Entonces a partir de ahí tomo las cosas con mayor seriedad, porque es la carrera que elegí y se debe tomar con seriedad.
¿Cuántos discos has hecho?
-Solamente un disco que se llama “Tras Bastidores”, porque fue grabado tras bastidores del Teatro Nacional y fue lanzado hace dos años. La tendencia ahora son los singles lo que hice fue lanzar singles cada cierto tiempo, y mantenerme así durante estos dos años.
El año que viene lanzaré mi nuevo disco que será una recopilación de singles y ocho temas más que están listos para ser grabadas con una calidad extraordinaria.
¿Cómo se da ese salto de cantar acá en La Antigua Guatemala a llegar a Europa?
La dinámica de esta ciudad te da eso, de conocer gente de otros países. Entonces conoces gente de Europa que les das asilo, porque muchos de ellos vivieron un tiempo en mi casa, y eso te garantiza que al momento de llegar a Europa te den asilo.
Fue curioso yo canté en La Antigua Guatemala, en taquerías y barberías, antes de irme a Europa. Resulta que un cantautor nicaragüense Moisés Gadea, vio las publicaciones y me escribe: “¿Pedro qué estás haciendo? Mirá venite para acá te doy cierta cantidad si vas andar por acá. Voy a hacer un concierto en Copenhague al Encuentro Latinoamericano en la casa Latinoamericana.
Es curioso porque de donde menos pensás vienen las oportunidades, en tu ciudad con tu gente en negocios antiguos, que tienen 60 años de existir, no imaginas que puedan venir esas oportunidades. De la improvisación e ideas nuevas la gente se da cuenta que sos un mejor músico, y creo que en la medida que uno esté abierto a que te pasen cosas te empiezan a pasar.
¿Cómo surge la idea de tocar en taquerías, peluquerías y ahora en bibliotecas?
-Hay como tendencia a hacer de la música o del arte únicamente para cierto grupo de élite, y que para poder escuchar algún artista debes pertenecer a un “target”.
Donde debés de tener 25 quetzales para una cerveza en algún bar, y para muchas familias eso es mucho dinero. Siendo sincero es una plata que la abuelita no tiene, el papá tampoco, ni la mamá, para irme a escuchar. Además ¿Será que las familias se sienten cómodas en alguno de estos bares? Entonces dije no. E hicimos el concierto para el día del padre en la barbería Willi, que lleva más de 63 años de servir de generación en generación.
Ya que es un lugar donde llegan, mamás, hijas, papás, abuelos, nietos, nietas, fue la forma que encontré de llegar mi público y cantarle a mi gente. Aunque también esto tuvo que ver mi viaje a Europa donde estaba catando en algunos lugares, donde nadie entendía mi idioma y yo deseaba que entrara un latino para que escuchará mi música y entendiera lo que yo cantaba.
Entonces pensé, podes hacerlo acá con tu gente, mientras disfrutas un taco de Q3, un licuado de Q5 y un corte de pelo por Q20. Y además de eso ayudó al comercio local. Los músicos debemos de entender que la música no vende solo música, sino que vende productos también del entorno.
Esto es una forma de reactivar la economía naranja, esa que no crea contaminación. Todo esto reconoce al empresario local, que es parte del sector productivo del país.
¿A quién o a qué le canta ahora Pedro Boche?
-A la misma chica ya no –sonríe-, últimamente las canciones tratan de viajar, de ese choque cultural que tenés cuando viajas. Y trata de una persona, otra chica por ahí.
¿Qué planes tenés a corto, mediano y largo plazo?
-A corto, corto, tomarme este licuado –bromea-, noviembre estará llena de conciertos en el interior y un par que tendré acá en La Antigua Guatemala.
El 21 de Diciembre tendremos un concierto por el solsticio de invierno, con una ceremonia maya.
A mediano plazo lanzar el disco, será el próximo año. Y luego una gira por los departamentos que no he visitado. Esto me consumiría hasta mayo del próximo año más o menos, aunque en junio tengo la gana de regresar a Europa.
A largo plazo puedo decir que hacer un viaje más extenso por toda Latinoamérica. Además quiero seguir en la música, haciendo canciones mis creaciones que sean sinceras lo más sinceras que pueda.
¿Cuál es el mensaje que quiere llevar Pedro Boche con su arte?
-Que me gusta estar vivo. Todos queremos ser escuchados y decir algo. Y quiero demostrar que se puede vivir de la música, aunque hay que sacrificar mucho y aprender un montón.
Quizás decir que la música nos congrega y eso en un país tan dividido, con opiniones diversas, tener un punto de encuentro que sea por medio de la música, el arte, lo lúdico y lo propio, podemos conseguir una sociedad más abierta al dialogo, y a partir de ese punto en común que es la música hacer acciones que beneficien a todos, creo que es eso lo que quiero decir nada más.