Conoce la Historia del Volcán de Fuego
El volcán de fuego tiene una edad aproximada de 8,500 años y tiene una altura de 3,763 metros sobre el nivel del mar.
Por Gustavo Balcárcel
Se ubica al Sur del volcán de Acatenango y a una distancia de 45 kilómetros en línea recta con la ciudad de Guatemala.
Según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), es clasificado como un estrato–volcán o cono compuesto. Está formado de capas alternas de escoria y coladas de lava. La escoria es típicamente de color gris obscuro a negro debido al contenido de hierro. Tiene una forma cónica con laderas inclinadas que descienden uniformemente hasta la base, con excepción de su lateral norte que está cortada por una antigua estructura llamada “La Meseta”.
Antes de 1932, la cima tenía forma de pico. Durante la erupción de ese año, la cúspide se derrumbó, disminuyendo casi 80 metros de altura. Formó un amplio cráter con una cresta dentada y aguda en la mayor parte de su contorno, con excepción de la parte Noreste, en donde se formó una brecha por donde ha fluido la lava de posteriores erupciones.
La montaña de fuego
El cráter se ha llenado y vaciado periódicamente. En el 2002 la lava se desbordó en el lado este y el suroeste. Mientras que en 2004 la lava se orientó en dirección sur y suroeste. El volcán de fuego es conocido desde la época de la colonia española como la montaña de fuego.
Desde febrero de 1973 Guatemala inició el monitoreo de la actividad del Volcán de Fuego en cooperación del Servicio Geológico de Estados Unidos. Esto con el fin de mantener de manera permanente la vigilancia visual, el monitoreo sísmico y geoquímico.
Para lograr la vigilancia visual se precisó un observatorio al suroeste del volcán en la aldea Panimaché. Lo cual se estableció debía estar apoyado por otros en la Aldea Sangre de Cristo, ubicada al Suroeste, Finca El Retiro, al Este, y Alotenango, también al este. De la misma forma en los volcanes de Agua y Pacaya. En todos estos sitios se acordó vigilar en forma constante la evolución de la actividad del volcán y reportar vía radio a las oficinas centrales, lo que allí suceda.
El informe del Insivumeh señala que con en el monitoreo sísmico logran por medio de tres sismómetros instalados alrededor del volcán, tener señales constantemente en las oficinas centrales. Lugar donde son procesados y analizados los datos.
Por su parte con el monitoreo geoquímico, el personal técnico puede realizar las mediciones de SO2 (bióxido de azufre, gas emanado de la actividad del volcán), para lo cuál se hace uso de un espectrómetro de correlación. Estas mediciones necesarias para vigilar el comportamiento del volcán, se pueden realizar tanto en forma terrestre como aéreas, de acuerdo con lo anotado por el Insivumeh.
Actividad volcánica
La actividad del Volcán de Fuego es clasificado de tipo Estromboliano – Vulcaniano. Se caracteriza por la presencia de fumarolas, explosiones de ceniza, erupciones con columnas sostenidas de material incandescente que puede alcanzar hasta 10 kilómetros de altura, flujos de lava, flujos piroclásticos y avalanchas.
“El área expuesta es la costa Sur del país y del altiplano guatemalteco, en donde se encuentran las comunidades de Antigua Guatemala, Ciudad Vieja, Alotenango, Santa Lucia Cotzumalguapa, Siquinalá, San Pedro Yepocapa y un poco más lejos la ciudad de Guatemala, además de aldeas, caseríos y fincas, ubicadas en las inmediaciones del volcán”, detalla el Insivumeh
Dentro de las erupciones históricamente más relevantes del Volcán de Fuego sobresale la del año 1582 que destruyó el pueblo de San Pedro Yepocapa.
La de 1585 en donde hubo una lluvia de piroclastos. 1717 hubo una fuerte erupción que duró cuatro meses y la ceniza llegó a Petén y El Salvador.
En 1932 se registró caída de ceniza que llegó hasta Honduras y El Salvador, así como la caída del pico puntiagudo del volcán, avalanchas ardientes e incandescentes.
1953 el flujo de lava en los barrancos.
1999 flujos piroclásicos dentro de los barrancos que nacen en los costados del volcán. Lahares en la época lluviosa ocasionando la muerte de una persona.
En 2012 la erupción fuerte, el flujo piroclásico dentro de la barranca, gruesas columnas de ceniza que cubren las aldeas Panimaché, Panimachí II, Morelia, Porvenir y otras, obligando a la autoevacuación de 5 mil personas hacia Santa Lucía Cotzumalguapa.
Última erupción
El domingo 3 de junio de 2018, el Volcán de Fuego vuelve a reactivar su actividad eruptiva. Lanza cortinas de ceniza a más de 6 mil metros sobre el nivel del mar que alcanzan los departamentos y municipios aledaños. La explosión esta vez fue tan fuerte que dejó al menos un ciento de muertes y una estimación de 200 desaparecidos.