Los convites, expresión cultural que trasciende desde siglos XVl y XVll
Carlos René García en su libro La Tradición Popular señala que los convites son herencia de los desfiles bufos europeos de orden carnavalesco.
Por Javier Choc Carrillo
El estallido de una bomba en el cielo, anuncia el inicio de la celebración, fiesta patronal o fin de año, depende la ocasión. Las personas que son parte del convite se encuentran listas para disfrazarse en personajes que van desde Mickey Mouse, Los Pitufos, El Rey León, entre otros.
Carlos René García en su libro La Tradición Popular indica que los convites son herencia de los desfiles bufos europeos de orden carnavalesco, que aparecieron en América Central, durante épocas avanzadas de la colonia. Es decir en los siglos XVl y XVll.
El objetivo del convite era anunciar la próxima festividad. Se hacía un recorrido por las calles del pueblo, por el mismo camino en el cual pasaría la procesión.
Los participantes de los convites en el Reino de Guatemala en sus inicios se disfrazaban de distintas formas, con máscaras, trajes que pertenecían a las danzas tradicionales. Los atuendos eran representativos de animales como monos, tigres, toros, perros y venados.
En aquella época los “conviteros” iban a pie o a caballo y de esa forma recolectaban limosna para ayudarse en los preparativos de la celebración.
El convite hacía su aparición principalmente para la fiesta del Corpus Christi y de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Con el tiempo se implementó para las demás celebraciones importantes, indica García.
Tradición familiar
En San Lucas Tolimán, Sololá la familia Cuc ha participado en el convite del pueblo durante 52 años.
Walter Cuc quien lleva 15 años de ser parte del convite comenta que para poder gestionar la marimba y la disco que se utiliza durante el recorrido, el convite hace una colecta en todo el pueblo dos meses previo a la celebración. “Vamos de casa a pedir una colaboración a los vecinos que deseen apoyarnos” cuenta Cuc.
Cuc dice que el Convite de San Lucas Tolimán es solicitado en departamentos y comunidades a las cuales ellos llegan, entre los lugares que recuerda está Quetzaltenango, Escuintla y Sololá en la cabecera departamental.
Algo que hace especial al convite de San Lucas es que las personas que son parte del desfile no pueden alquilar el disfraz, todos deben comprar su propio traje por lo cual indica Cuc tanto hombres como mujeres ahorran durante todo el año para poder comprar la indumentaria que usarán durante la presentación.
Esta tradición transciende generaciones, el entrevistado cuenta que su hijo de 10 años participó por primera vez en el convite cuanto tenía 8.
Walter espera que su hijo siga sus pasos y pueda llegar a celebrar los cien años de fundación del Convite de San Lucas Tolimán.
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