Hallazgo apunta que Tak’alik Ab’aj fue escenario de transición entre olmecas y mayas
Tak’alik Ab’aj guarda evidencias de la influencia entre olmecas y mayas.
Pero esta vez los arqueólogos encontraron un monumento de suma importancia. Podría revelar que el lugar vio la convivencia y el paso de ambas civilizaciones.
Por Gustavo Balcárcel
El hallazgo del equipo a cargo de la arqueóloga guatemalteca Christa Schieber corresponde a una cabeza con facciones olmecas que llamaron “Abuelo”. La cual tiene la boca mutilada, que significaba era alguien importante, y al ser colocada de cabeza junto a un emblema de una cruz que simboliza poder y una estela “monumental lisa”, se interpretó como “El descenso del Abuelo”.
Las estructuras datan de más de 2.500 años. Fueron ubicadas justo dentro de la “banda cardinal”, una especie de cinturón ceremonial del Parque Arqueológico Tak’alik Ab’aj que muestra la actividad ritual que el lugar tuvo.
Schieber amplía. Explica que las piezas fueron mutiladas para marcar el fin del periodo preclásico medio, correspondiente a la ocupación olmeca y dedicados al inicio de un nuevo ciclo, de acuerdo a la era maya.
La arqueóloga considera que el hallazgo fortalece la propuesta planteada por investigadores del sitio, que señalan que el lugar vio la transición entre las dos culturas.
Patrimonio de la Humanidad
Tak’alik Ab’aj fue una ciudad en principio habitada por olmecas (1500 a.C. al 100 d.C) y por mayas durante su expansión en el período preclásico medio (800 al 300 a.C.). Los olmecas desaparecieron y los mayas continuaron con el desarrollo de su avanzada cultura.
El sitio arqueológico se encuentra en la bocacosta del suroccidente del país a una altura de 600 metros sobre el nivel del mar. Esta ubicado a 4.5 kilómetros del Municipio de El Asintal, Departamento de Retalhuleu y a 199.5 kilómetros de la ciudad de Guatemala.
Tak’alik Ab’aj fue un sitio que tuvo que ver con el comercio de la región. Su ubicación era excelente para el paso que conecta la costa con el altiplano y para la producción del cacao.
Durante el Preclásico Medio el comercio de larga distancia utilizó este lugar como paso de mercadería. La ruta comenzaba en Chiapas, México hacia Tak’alik Ab’aj, pasaba por la bocacosta del Pacífico y llegaba hasta El Salvador.
El descubrimiento es importante hacia el camino de declarar el Parque Arqueológico Tak’alik Ab’aj como Patrimonio Cultural de la Humanidad.