Los antojitos más famosos del Mercado Central
Todos los antojitos lo encuentras en el comedor más famoso del Mercado Central, el puesto de Doña Mela.
Desde patitas a la vinagreta, revolcado, chicharrones, picado de rábano, tacos de buche, tiras, pacayas envueltas en huevo, chiles rellenos, longanizas, fritangas, dobladas, tostadas, arroz, ensalada rusa, salpicón, rellenitos, mole de plátano, tortas de yuca, plátanos fritos y enchiladas.
Por Sandra Martínez
Doña Mela
Los platillos se ofrecen todos los días en el Mercado Central de la zona 1. El negocio que ha sido administrado por cuatro generaciones desde la abuela, la madre (Doña Mela), hijas y nietas durante más de 65 años.
Con sentimientos encontrados de nostalgia y satisfacción María del Carmen Salguero, una de las hijas de Doña Mela, relató a MundoChapín.com parte de la historia de este puesto de comida heredado por su madre, quien falleció en 2013.
“La venta de comida la inició mi abuelita, en una de las puertas del Mercado Central viejo. Ella empezó vendiendo chicharrones y morongas, pero a raíz del terremoto de 1976 cerraron el mercado porque había sufrido varios daños y nos tocó que vender en la calle.
Hasta 500 clientes
Un tiempo después a mi mamá -Doña Mela-, le dieron un puesto en el Mercado Central nuevo y continuamos con el negocio que a la fecha atiende alrededor de 500 clientes diariamente de todas las clases sociales, vienen políticos, Ministros, Diputados, religiosos, periodistas, extranjeros, trabajadores y amas de casa. Los platillos que vendemos se fueron incorporando a solicitud de los clientes.
Que nos decían que cuando íbamos a cocinar picado de rábano, buche o patitas a la vinagreta. Para ganar clientela mi mamá les concedía sus gustos y poco a poco fue agregando otros platillos hasta llegar a tener 27.
Las porción cuesta Q10.00 con dos tortillas y el plato especial vale Q 15.00 que son patitas envueltas en huevo, revolcado o carne”,
Todos los días Carmen y sus hermanas empiezan a cocinar a las tres de la madrugada y su hermano a pesar de que tiene otro trabajo, siempre ayuda en la cocina y terminan de trabajar entre las 9 o 10 de la noche. Para poder atender a la clientela los 365 días del año se turnan con sus hermanas para descansar una vez a la semana.
Amor al trabajo
“Gracias a este negocio mi mamá nos dio estudios a los cuatro hermanos y todos somos profesionales. Yo soy Secretaria Comercial y Perito en Administración Pública, mi hermana es Maestra, mi otra hermana es Secretaria Bilingüe con especialización en Turismo, mi hermano es Programador en Sistemas y ahora es Militar y trabaja en el gobierno.
Nuestros hijos vienen muy poco al mercado porque no les da tiempo por el estudio, gracias a Dios también ellos salieron adelante gracias a este negocio. Mi hija está sacando la licenciatura en Gastronomía porque cuando yo ya no esté, ella quiere seguir con este negocio. Pero quiere seguir con la comida guatemalteca porque esa es nuestra especialidad.
Lo que más nos gusta es que la gastronomía guatemalteca tiene diversidad de sabores, colores y especias. Que muchos países quisieran tener esa riqueza culinaria como la nuestra”, concluyó la entrevistada.
El éxito que ha tenido esta venta de comida, ha motivado a personas ajenas a la familia a usurpar el nombre de Doña Mela para su venta de comida. Tristemente hay gente que se ha quejado porque la comida no tiene el mismo sabor. Por lo que la administradora de Antojitos Doña Mela aclara que ellas solo trabajan en el Mercado Central.