Juegos Florales Hispanoamericanos de Quetzaltenango
Estos juegos son un certamen anual de literatura llevado a cabo en Quetzaltenango. Es el certamen literario más antiguo de Guatemala, fueron fundados en 1916 por iniciativa del alcalde Manuel Sáenz Mérida y colaboración de poetas como Pío Ripiele, Osmundo Arriola, Filadelfo Fuente, Jaime Sabartes, Br. Gregorio Aguilar y el Br. Ignacio Sáenz Ocaña. Fue hasta 1918, un 26 de julio, que se legalizó este certamen.
Historia
El nombre recibió la influencia de los Juegos Florales que tenían lugar en Europa, cuyos ganadores eran premiados con flores. El primer premio consistía en una “Palma de Oro”, la cual fue adjudicada por primera vez a Osmundo Arriola con el poema Canto a Minerva.
En 1918, el certamen era la sección final de las Fiestas de Minerva, características del régimen de Manuel Estrada Cabrera. Con la caída del presidente Cabrera en 1920, los Juegos fueron suspendidos, por un lapso de un año por la caída el presidente pero fueron restituidos en 1921, durante la celebración de la Feria Centroamericana de Independencia. Siguió un periodo de inestabilidad, ya que fueron suspendidas en los años 1922, 1924, 1926 y 1945, sin embargo, desde 1946 se realizan sin interrupción.
En 1984 los Juegos Florales son extendidos en la rama de poesía, a nivel hispanoamericano. Con el aumento del número de participantes de otros países, se establecieron formalmente como Juegos Florales Hispanoamericanos desde 1999 en las ramas de poesía, cuento y teatro. Sin embargo, en algunas ocasiones han sido convocados en novela y cuento e incluso en ensayo.
Premios
Hasta la edición 73 del 2010, los Juegos fueron llevados en las ramas de:
- Poesía: la cual es premiada con la Monja de Oro
- Cuento: premiada con la Palma de Oro
- Teatro: que se premia con la Máscara de Oro
Por otra parte, quienes ganaren los juegos en tres ocasiones, se hacían acreedores de menciones honoríficas especiales: si era poeta recibía el grado de “Maestre del Gay Saber”, y obtenía además el “Collar del poeta rector”. Una vez adquirido el nombramiento, estaba impedido de volver a participar en otro certamen. Hasta el año 2011, dos han sido los favorecidos con este galardón en la rama de poesía: el guatemalteco Werner Ovalle López (1960), y el salvadoreño David Escobar Galindo (1983). Para las ramas de cuento y teatro los laureados reciben el grado de “Maestre de Narrativa” y “Maestre de Teatro” respectivamente, junto a una insignia especial. En cuento ganó tres veces, y fue declarado Maestre, el salvadoreño José María Méndez, en 1970, 1973 y 1976. En teatro también ganó tres veces el autor salvadoreño Carlos Velis (1998, 1999 y en 2004.)
A partir de 2012, la categoría de teatro cambió por la de ensayo y la de cuento en novela y las tres ramas serán premiadas con la Presea de Oro. En el caso de juntar tres premios consecutivos, los participantes de poesía son galardonados con el título de “Maestre del Gay Saber” con el Collar del Poeta Rector, y los participantes en novela y ensayo con el título de “Maestre en Narrativa” y “Maestre en Crítica”, respectivamente.
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Para la redacción de este artículo, se consultaron distintas fuentes en línea y otro medio de comunicación.