La dramaturga y maestra Thelma Ligia Camacho
Thelma Ligia Camacho Sus 83 años no son impedimento para escribir libros para niños.
Por Sandra Martínez
La “seño Camachito” como le llamaron cariñosamente sus alumnas del Instituto María Luisa Samayoa Lanuza, dedicó 38 años de su vida a la docencia. De forma simultánea su pasión por el arte le permitió destacar en la música y pintura. La guatemalteca es dramaturga y escritora. También resalta su gusto por las ventas.
Hace 10 años fundó un grupo de lectura.
Thelma Ligia Camacho obtuvo el título de Profesora de Enseñanza Media en Psicología y Pedagogía en la Universidad Rafael Landívar, también fundó el Colegio Monte Albán. Es autora de cuatro libros: Camachito Cuenta Cuentos tomo 1 y 2, Un Legado de Amor Eterno y Vivencias.
“A veces me pongo a meditar en las cosas que he logrado alcanzar en mi vida y pienso que en todas ha estado presente la mano del Dios, por lo que no me puedo vanagloriar de mi ingenio. Pero si puedo asegurar que: Donde meto la cabeza paso. Y esas son las palabras que siempre les digo a mis hijos, porque cuando estoy planeando algo, lo medito y luego le pregunto al Señor si lo aprueba y entonces actúo”, señala.
La escritora tuvo altibajos durante su vida. Al inició vendió ropa, fantasía austriaca que traía de El Salvador en los años del 57 al 62. También vendía cursos de Inglés y de guitarra, por un tiempo lo hizo en horario de 18:00 a 22:00 horas. Después abrió una pequeña empresa en la que confeccionaba uniformes para trabajadores de Guatel y para los integrantes del Coro Nacional al cual ella pertenecía. Una amiga le enseñó hacer chocolates decorativos y puso un kiosco en un supermercado y se dedicó a venderlos por varios años.
Su vida artística
Se integró a la Caravana Artística “La Hora del Ejército”. Perteneció al Coro El Derecho con el que viajó por Centro América, Coro Nacional y recorrió toda Guatemala, con el Coro Regional del Instituto de Religión. Llevó música clásica a los departamentos del país.
Estar en el Coro Aleluya la motivó aprender el hebreo. Toda la música que cantaba era en hebreo, le inquietó la similitud que tiene con el idioma quiché, practicó teatro lírico con el que presentó La Zarzuela y Luisa Fernanda.
“La última década del siglo XX, fue espectacular para mí, pues mi hijo Paco, me invitó a cantar en el Festival de Otoño que organizaba el Barrio Sion allá en Utah, Estados Unidos en este se premiaba la voz, no así la canción.
Nunca imaginé que iba a ser como el Festival OTI, el evento se realizó en un teatro de más de 100 años.
Hubo dos presentadores con dos idiomas uno latino y otro en idioma inglés. Participaron artistas mexicanos, chilenos, argentinos y estadounidenses. El sólo participar en él era inquietante para mí, además todos eran jóvenes y yo tenía 53 años. Fue hermoso gané el tercer lugar, fue una gran satisfacción cantar ante mis nietecitos y mi familia.
Trabajó como catedrática de nivel Medio durante 38 años, pero eso no la privó de soñar con hacer algo más y fundó el Colegio Monte Albán, con los niveles de Pre-Primaria, Primaria y Básico Nocturno, durante siete años. En esta etapa sus hijos eran los maestros, ella la directora administrativa pero cuando se casaron sus hijos lo vendió.
Pero su vida cambió cuando compró su computadora, pues gracias a eso nacieron sus cuatro libros. Volvió a trabajar en un colegio durante cuatro años y desarrolló todo lo que podía ofrecer a sus alumnas con material didáctico que tenía a su disposición. Descubrió que podía pintar al óleo y con la ayuda de un maestro panameño Dadecio de León. Pintó 40 cuadros, algunos los vendió y otros están en casa de sus hijos.