Penitenciaria Central de Guatemala
Los Edificios del Ministerio de Finanzas, la Corte Suprema de Justicia y la Torre de Tribunales, cerca de la Municipalidad de Guatemala, estos edificios son nuevos, ya que, en dicho lugar, durante 80 años se encontraba la Penitenciaria Central de Guatemala
Creación de la penitenciaria
Esta Penitenciaria fue creada, de conformidad con el Acuerdo de fecha 11 de enero de 1877, durante el Gobierno del General Justo Rufino Barrios, quien, por solicitud de la Municipalidad de Guatemala, debido al aumento en la población carcelaria, necesitaba una nueva y mejorada prisión.
Su diseño fue hecho por el, en ese entonces, Director de Obras Públicas, Julián Rivera y Maestre; diseño que, en un inicio, tenia previsto albergar a 500 reos.
La construcción de la Penitenciaria inicio hasta dos años después de su creación, es decir, en enero de 1879; inaugurándose el 18 de noviembre de 1881.
Materiales de construcción
Esta cárcel utilizó como materiales para la construcción, terrón, piedra, adobe y madera. Asimismo, se construyó, originalmente, como una fortaleza militar; sin embargo, unos años después, por medio del Ingeniero José Beckers, se realizaron ciertos ajustes, basándose en las cárceles europeas.
Es importante recalcar que, el muro exterior de esta Penitenciaria alcanzaba los 7 metros de alto y contaba con 6 torres de vigilancia.
La Penitenciaría Central de Guatemala, contaba con 16 pabellones, los cuales eran destinados para distintas clases de reos.
Existían tres pabellones subterráneos, los cuales eran destinados a reos reincidentes.
Del mismo modo, existían pabellones para los reos con buenas conductas y que trabajaban para el centro penitenciario (incluso, se llegaban a vender, allí mismo, los trabajos realizados por los reclusos), pabellón para músicos, inválidos y ancianos, e incluso, para homosexuales.
Esta Penitenciaria contaba con una serie de avances para los sistemas carcelarios de Guatemala, ya que contaba con talleres para realizar oficios de sastrería, pintura, hojalatería, carpintería y tejidos, biblioteca, hospital y una escuela de primeras letras que contó con doce aulas; todo con el fin de obtener la reinserción de los reos a la población, una vez hubieren cumplido con su pena.
Sufrió daños
Como muchas partes del país, esta Penitenciaria sufrió grandes daños con los terremotos de 1917 y 1918; sin embargo, los mismos reos que se encontraban en ese momento cumpliendo su pena, ayudaron a reconstruir lo dañado por dichos terremotos.
Cabe recalcar que, incluso, el presidente Carlos Herrera, ordenó que se derrumbara la penitenciaria; objetivo que no se logró toda vez que no existía un inmueble similar con las características que se necesitaban para albergar una nueva prisión.
Se cometieron abusos
Es importante recalcar que, durante todo el tiempo que operó la Penitenciaria, las historias de abusos y violaciones a los derechos de los reos son amplias; se comentan, incluso, que se permitían que ciertos reos salieran a cometer delitos y luego regresaran a la prisión.
Del mismo modo, los presos políticos sufrían, a manos de verdugos, constantes humillaciones y violaciones, tales como hambruna o latigazos.
Del mismo modo, y durante el gobierno de Juan José Arévalo, en dicha prisión, se realizaron experimentos sobre los reos, inyectándoles las bacterias de la Sífilis y Gonorrea.
Finalmente, en el interior de la penitenciara, se realizaban fusilamientos a presos (sobre todo los presos políticos) llegando a haber, incluso, el fusilamiento de una mujer.
Se cierra el centro Penitenciario
El centro penitenciario fue cerrado en el año de 1967 por el coronel Carlos Castillo Armas debido a la falta de agua y al hacinamiento, ya que, para el año de su cierre, se contaban con más de 2,500 reos, teniendo esta prisión, capacidad únicamente para 500.
Posteriormente, en el gobierno de Julio Cesar Méndez Montenegro, en el año de 1968, se demolió para dar paso a lo que hoy se conoce como centro histórico.
A pesar de las historias de terror que se cuentan sobre este centro penitenciario, es importante recalcar que fue uno de los más avanzados y mejores centros penitenciarios de la época.
Fuentes: