Conoce los mitos durante el embarazo
Si estás embarazada esta información puede interesarte para evitar que los mitos influyan negativamente en esta etapa de tu vida.
Por Sandra Martínez
El embarazo es un estado que representa buena salud. Es una época de la vida que ofrece experiencias inolvidables. La mayor parte de ellas agradables. Sin embargo, como muchos otros eventos de la vida está plagado de mitos, tabúes, supersticiones y creencias populares que de creerse pueden influir negativamente en la forma de pensar de la embarazada.
“Durante más de 20 años que tengo de ser ginecólogo y obstetra he escuchado algunos mitos que se comparten y que son generalizados en Guatemala. Trataré de hacer un resumen de los más frecuentes y explicaré la situación real. Con esto no quiero menospreciar la herencia cultural que portamos cada uno de los guatemaltecos, el objetivo es ayudar a las embarazadas a estar tranquilas y a disfrutar la época de su embarazo”, afirma el Ginecólogo y Obstetra, Eduardo Rodríguez.
El mito es una historia imaginaria que altera las verdaderas cualidades de una persona o de una cosa y les da más valor del que tienen en realidad. Los mitos que rodean al embarazo, parto y la temporada después del parto, se originan de observaciones, creencias o de casos particulares por los que han pasado ciertas personas.
Algunos mitos vienen desde el tiempo de la conquista, otros podrían decirse que son de tiempos modernos. Lo cierto es que son transmitidos de generación en generación, hasta formar parte de nuestra riqueza familiar y cultura, agrega el especialista.
El problema de que las futuras madres crean en ellos es que en un momento pueden ser un obstáculo para su salud o la del bebé.
Hay quienes opinan sobre la actividad de las embarazadas. Dicen que cuando las madres no tienen actividad física o no desarrollan las actividades propias del hogar los niños se quedan pegados y no pueden nacer por parto normal.
Otros dicen que tienen que caminar horas para que los bebés se pongan de cabeza y se les facilite el parto. En estudios en que se investigó la relación entre la actividad laboral y ejercicio con el embarazo se observó que a mayor cantidad de horas de trabajo, en posición de pie, con trabajo físico o estresante aumenta el riesgo de trabajo de parto prematuro o de bajo peso al nacer.
También hay quienes apoyan la teoría de que si se pasa sobre una manguera, un cable o un lazo se le enrollará en el cordón umbilical en el cuello del bebé. Pero nada de esto funciona así.
Algunos mitos se basan en los fenómenos atmosféricos: dicen que las fases de la luna influyen en el nacimiento de partos prematuros, otros afirman que cuando hay luna llena nacen todos los bebés. Mientras que algunos opinan que los niños tienen que nacer en luna nueva para que sean sanos y crezcan normales, y que los fenómenos como eclipses producen daños en los bebes como labio leporino, paladar hendido o Síndrome de Down.
De todo esto, lo cierto es que en estudios desarrollados alrededor del mundo no se ha podido comprobar que las fases de la luna provoquen partos prematuros o que se induzca más nacimientos de bebés durante la luna llena. Tampoco que los eclipses produzcan daños a los fetos.
Pero la historia de los mitos no termina aquí. Dicen que hay quienes dicen que si se come limón durante el embarazo los niños nacen con la lengua de fuera, tienen muchas flemas al nacer, y babean mucho cuando son grandes.
Si comen coco se habla de que tendrán un aborto o se les adelantará el trabajo de parto. Si comen aguacate el bebé tendrá defectos en su formación. “Pero está comprobado que si la dieta es balanceada y se come frutas y verduras durante el embarazo los bebés nacerán en mejores condiciones. Más sanos”, agrega Rodríguez.
Sobre los exámenes médicos también hay mitos. Se dice que si van donde el doctor las embarazadas les van a hacer cesárea obligatoriamente. Se dice que los ultrasonidos son dañinos para los bebés y que en la casa estará mejor atendida la futura madre que en un centro de salud u hospital.
Sin embargo, se ha observado en varios países parecidos al nuestro que al existir control prenatal y consultar rápidamente cuando aparecen señales de peligro durante el embarazo o parto, se reducen las complicaciones graves y disminuye el riesgo de morir.
Además se ha evidenciado que entre más partos son atendidos en los centros y hospitales, es menor el número muertes maternas.
No lo olvides
Es importante que las futuras madres consulten con un médico o un ginecólogo al saber que están embarazadas, para hacerles algunos análisis y detectar enfermedades o riesgos para su embarazo.
Lo ideal es que todos los partos puedan ser atendidos en centros de salud, hospitales o sanatorios privados, para ayudar a reducir las complicaciones durante el parto.
*Con información de: Doctor Eduardo Rodríguez, 6ª avenida 9-18 zona 10, edificio Sixtino 2, cuarto nivel oficina 1-406. Teléfono 22789658, celular y WhatsApp 5201-2737.