La historia de un escultor guatemalteco
El artista Juan Carlos Serrano Aguilar domina el modelado, la técnica terracota, las fundiciones en resina, el tallado en madera y esculpido en mármol. A sus 36 años de edad ha realizado más de 500 piezas.
Por Gustavo Balcárcel
Desde muy pequeño Juan Carlos Serrano Aguilar ha estado bajo influencias del arte. “Mi tatarabuelo era escultor en madera, mi abuelo Leonel Aguilar Godoy era músico, pintor y escritor. A él se le atribuye el libro “Que tiempo aquellos”, que aun está a la venta. Sus cuadros también le recuerdan desde el museo del Banco de Guatemala”, comienza a narrar el artista.
La madre de Juan Carlos, Patricia Eugenia Aguilar, también es pintora, y el padre, Juan Carlos Serrano, músico.
Desde pequeño
“Mi madre recuerda que cuando yo era pequeño y empezaba a caminar, por curiosidad metía las manos en el cuadro que pintaba. Le arruinaba su trabajo”, dice con una sonrisa. “Entonces para evitarlo, mi abuela y mi mamá me dieron plastilina. Se dieron la sorpresa que hacia figuras humanas y mi abuela dijo: este va a ser escultor, potenciémoslo”, y así fue añade. La familia siempre le dio material para trabajar y ejercitar sus manos.
El artista dice que su mamá pinta al óleo con espátula y en sus pinturas se ve el impresionismo, un estilo originario de Francia que hace que la pintura se construya de manchas de colores con textura, y juega con la iluminación, sombras y figuras. Lo que hizo que Juan Carlos creciera con esa técnica hasta reflejarla en todas sus piezas, como un sello personal.
A los 19 años Juan Carlos comienza a estudiar la licenciatura en Arte y un técnico en Restauración de Bienes Muebles en la Universidad de San Carlos de Guatemala. En el tercer año de la carrera conoce Erick Rosales, quien le invita para que trabaje con él restauraciones de imágenes tipo Sacra en madera.
Como restaurador
A los 23 años es contratado por la Fundación G&T. Entonces se dedica a la documentación, conservación, protección y divulgación del patrimonio cultural y artístico de Guatemala. Es ubicado en el Instituto de Antropología e Historia como restaurador y se le asigna la restauración de imágenes de la iglesia Santo Domingo.
Hasta este punto Juan Carlos no había tallado sobre madera. En este momento conoce a Jorge Carías, maestro de escultura y tallador. Él trabajaba en el Instituto para reponer piezas especificas de las imágenes. Juan Carlos pone atención al trabajo del maestro y aprende a tallar. Experimenta el esculpido en mármol y regresa al modelado. Aprende el proceso que lleva sacar un molde y un contra molde para fundir, trabaja resina, terracota. Así suma más de 500 piezas de arte.
“Cada obra que hago tiene un sentimiento y todas mis piezas tienen algo en común: la textura. Mis obras las trabajo entre 30 minutos a 4 horas dependiendo de la complejidad”, dice Juan Carlos Aguilar.
El artista quiere compartir lo que sabe. Da clases especializadas a particulares. Trabaja solo con tres alumnos por sesión para lograr transmitir lo que él ha aprendido. También realiza detalles artísticos en cocinas, puertas, zócalos y muebles para decoración.
Reconocimiento
Juan Carlos fue nombrado Artista del año 2017 por su trayectoria, el reconocimiento fue otorgado por la Organización Premio Artista del año, con la colaboración del Instituto de Cultura de la Asociación de Educación y Cultura “Alejandro Von Humboldt” y la Fundación G&T Continental. En el Club Alemán.
El guatemalteco está abierto a trabajar cualquier obra que se le solicite. Si deseás contactarte con él hacerlo por:
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