Ganadores guatemaltecos del Premio Nobel
Los Premios Nobel llevan el nombre del empresario e inventor sueco, Alfred Nobel y se fundaron en 1895.
Este premio se entrega todos los años en Estocolmo, Suecia, los 10 de diciembre, mientras que el Premio Nobel de la Paz se entrega en Oslo, Noruega. Los Premios Nobel se entregan en 5 categorías, siendo esta física, la química, la medicina y la literatura; cuatro de las cinco disciplinas originarias. Posteriormente, se agregó la categoría del Premio Nobel de la Paz.
Los primeros premios se otorgaron en 1901 y, desde entonces, los han recibido más de 900 galardonados. Los ganadores se eligen por categoría y pueden ser otorgados de forma individual o en grupos que no pase de 3 personas. Para ser ganador de un premio Nobel, los ganadores deben de ser propuestos por sus colegas y luego, votados en comités de forma secreta. El premio consiste en un diploma, una medalla y una suma de dinero y de los 900 ganadores, Guatemala cuenta con 2 premios Nobel, siendo estos los siguientes:
Miguel Ángel Asturias
Miguel Ángel Asturias es uno de los escritores más reconocidos y famosos del movimiento denominado como realismo mágico. Nació en Guatemala en 1899 y vivió una vida política importante, siendo embajador en México, Argentina y El Salvador. Vivió y finalmente falleció en Paris, así como en Argentina y Chile, por problemas con el gobierno. En 1967 recibió el Premio Nobel de Literatura en 1967, reconociendo la grandeza de su obra tales como Señor Presidente y Leyendas de Guatemala, las cuales han sido traducidas a diversos idiomas.
Rigoberta Menchú Tum
Nacida en San Miguel Uspatán, del departamento de Quiché, en 1959 e hija de campesinos, Rigoberta Menchú es una activista y líder guatemalteca que, a través de su trabajo como defensora de los derechos humanos, ha sido reconocida a nivel internacional. Su padre falleció durante la guerra civil de Guatemala, específicamente en la quema de la Embajada de España. Este hecho, adicional a la cantidad de violencia e injusticia que sufrió en su vida, la impulsaron a buscar la paz, la defensa de los derechos humanos y la igualdad de los derechos indígenas en el país. Logro el premio Nobel de La Paz en 1992, contando, en ese momento, con 33 años, siendo, en ese momento, la persona más joven en recibir este reconocimiento. A la fecha, Rigoberta Menchú sigue apoyando y luchando por la igualdad a través de la fundación que lleva su nombre.